¿Es lo mismo una crisis de ansiedad que un ataque de pánico? ¿Cuáles son sus síntomas?
Aunque solemos utilizar los términos "crisis de ansiedad" y "ataque de pánico" como si fuesen lo mismo, lo cierto es que no lo son, pero dan lugar a síntomas muy parecidos.
Con crisis de ansiedad nos referimos a períodos y situaciones que nos producen esta emoción. Normalmente son más prolongadas pero menos intensas que un ataque de pánico.
El ataque de pánico, en cambio, aparece en momentos más puntuales, en los que aparentemente no hay ningún estímulo que los provoque. Es común sufrirlos por la noche o en momentos en los que estamos más relajados.
¿En qué consiste un ataque de pánico?
Cuando comienza el ataque de pánico, lo normal es sentir un signo o síntoma físico, o algo muy desagradable a nivel emocional. Lo que ocurre en este momento es que se forma en nuestra mente un círculo vicioso que retroalimentamos sin ni siquiera darnos cuenta.
En este círculo entran sensaciones físicas, emociones, pensamientos catastróficos y ciertas conductas.
Podemos ver cómo evoluciona un ataque de pánico en el siguiente ejemplo:
El ataque de pánico podría empezar con un síntoma físico, como una gran presión y un fuerte dolor en el pecho. Lo normal es que esto nos produzca una serie de pensamientos, de miedo o angustia: ¿Qué significa esto? ¿Por qué me estoy sintiendo tan mal? ¿Será un problema de corazón?
Todo esto hace que centremos la atención más en el síntoma, agravarlo y potenciar nuestra sensación de miedo y preocupación.
A medida que el círculo vicioso avanza, y con él el ataque de pánico, el síntoma (en este caso ese dolor en el pecho) se va intensificando. Si no conseguimos pararlo aparece la sensación de pérdida de control y, en muchos casos, puede terminar en una necesidad de atención médica de urgencia (por la desesperación, el miedo e incluso desmayos por fuertes bajadas de tensión).
¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?
Los síntomas de un ataque de pánico varían mucho según la persona, y pueden ser similares a los de una crisis de ansiedad. A continuación os comentamos algunos de los más comunes.
- • Palpitaciones o latidos fuertes
- • Sudores
- • Músculos temblorosos
- • Falta de aire o sensación de asfixia
- • Sensación de atragantamiento
- • Dolor o molestias en el pecho
- • Náuseas o malestar abdominal
- • Mareos o sensación de aturdimiento e inconsciencia
- • Desrealización (sensación de que el mundo exterior no es real) o despersonalización (Sensación de no ser tú)
- • Miedo a perder el control o volverte loco (literalmente, como si temieras perder la cabeza)
- • Miedo a morir
- • Entumecimiento y hormigueo
- • Escalofríos o acaloramiento
En cualquier caso, según el manual DSM-V deben de presentarse al menos 4 síntomas para considerarse un ataque se pánico. Pero, como ya hemos dicho, cada persona es diferente. Por eso si crees que has sufrido un ataque de pánico es importante que busques ayuda profesional y personalizada, en psiquiatras y psicólogos que te darán las herramientas necesarias para evitar que estos ataques se produzcan en un futuro o que lleguen a esa pérdida de control.
¿Qué puedo hacer si tengo una crisis de ansiedad o un ataque de pánico?
Aunque lo mejor es buscar ayuda profesional, ya que cada caso es diferente, hay algunas pautas básicas que puedes seguir, tanto si eres tú quien sufre el ataque de pánico o ansiedad como si es otra persona que tengas cerca. Os lo contamos más detalladamente en este artículo: "Qué hacer ante una crisis de ansiedad o un ataque de pánico".
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