¿Cuál es la diferencia entre ansiedad social y fobia social?

La ansiedad es una experiencia común en la vida, pero cuando se trata de ansiedad social y fobia social, las diferencias son significativas y pueden afectar profundamente la calidad de vida de quienes las experimentan.

Introducción

Vivimos en un mundo donde la interacción social es parte integral de nuestra existencia. Sin embargo, para algunos, esta interacción puede desencadenar emociones abrumadoras que van más allá de la típica incomodidad. En este artículo, exploraremos las complejidades de la ansiedad social y la fobia social, dos trastornos que a menudo se entrelazan.

1. ¿Qué es la ansiedad o fobia social?

El DSM-V entiende el trastorno de ansiedad social y la fobia social como sinónimos. Ambos términos hacen referencia a experimentar miedo o ansiedad elevados, desproporcionados y persistentes en situaciones sociales, tanto por sentirse expuesto a la mirada y examen de otras personas como porque puedan percibir de forma negativa sus síntomas de ansiedad. Además, la persona evita dichas situaciones, generando un malestar significativo en las distintas áreas de su vida.

2. ¿Qué hay detrás de la ansiedad social?

Existen diferentes modelos para explicar la ansiedad o fobia social. Caballo y colaboradores (1997) explican que puede tener su origen en una vulnerabilidad biológica, compuesta entre otros elementos por el temperamento de la persona. No obstante, que esta predisposición biológica acabe generando un cuadro de ansiedad social depende de la interacción con otros factores, entre los que destaca las primeras experiencias de aprendizaje que tenemos con nuestras figuras de referencia (padres, familiares…).

A partir de estas experiencias, la persona va aprendiendo una serie de comportamientos y pensamientos con respecto a las situaciones sociales, que pueden ser más o menos adaptativos. Después, estos aprendizajes van cambiando o manteniéndose en función de lo vamos experimentando a nivel social, tanto de forma directa, como a través de observar o recibir información de nuestro entorno. Así, se va construyendo la forma en que gestionamos y vivimos las situaciones sociales, pudiendo ser adecuada o inadecuada (las situaciones sociales son percibidas como peligrosas y existe una sensación de ausencia de recursos y estrategias para manejarlas).

3. ¿En qué situaciones puede experimentar malestar una persona con fobia social?

Te presentamos algunas situaciones:

• • Al hablar o mantener contacto ocular con personas que no conoce.
• • Al ir al colegio o al trabajo.
• • Al comer o beber delante de otros.
• • Al entrar a una habitación llena de personas.
• • Al iniciar una conversación.
• • Al ir a una reunión o fiesta.
• • Al preguntar en clase o en una reunión.
• • Al hablar por teléfono.
• • Al hacer o recibir un cumplido.

4. ¿Qué piensa alguien con ansiedad social?

Algunos de los pensamientos que puede tener una persona con ansiedad o fobia social son:

• • Sobre la mirada negativa de los demás sobre uno mismo: “Van a pensar que soy raro, que me pasa algo…”.
• • Sobre los síntomas de ansiedad: “Van a pensar que estoy nervioso, que por qué tiemblo, se van a dar cuenta…”.
• • Sobre ser rechazado: “Cuando me conozcan bien, no les voy a gustar, me van a rechazar…”.
• • Sobre su capacidad para gestionar situaciones sociales: “No voy a saber qué decir, me voy a equivocar, nunca lo voy a conseguir…”.

5. ¿Cómo apoyar a una persona con ansiedad social?

Si crees que un conocido puede tener ansiedad o fobia social, te presentamos algunos aspectos que puedes hacer para ayudarle:

• • Escúchale de forma activa y ponte en su lugar, dando espacio para que expresen sus sentimientos sin juzgar y haciendo que se sientan comprendidos.
• • Evita minimizar sus emociones y malestar. Reconoce la legitimidad de sus sentimientos, permitiéndoles saber que no están solos en su experiencia.
• • Celebra los Pequeños Logros. Cada paso hacia la superación es valioso. Celebra y reconoce sus logros, por pequeños que parezcan. Esto refuerza positivamente su progreso y les motiva a seguir adelante.
• • Respeta sus Tiempos. Comprende que superar la ansiedad social o la fobia social es un proceso único para cada individuo. Respeta sus tiempos y no presiones para un cambio rápido.
• • Sugiere la Ayuda Profesional. Anímales a buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Explica que contar con el apoyo de un experto puede marcar la diferencia en su camino hacia la recuperación.

Ofrecer apoyo emocional y práctico puede ser un faro de esperanza para aquellos que enfrentan estos desafíos. Recuerda que tu apoyo puede marcar la diferencia y ser un paso significativo en su viaje hacia el bienestar emocional.

6. El papel de la terapia

La terapia desempeña un papel crucial en el manejo de estos trastornos. Al buscar ayuda profesional, se pueden desarrollar estrategias efectivas para superar los desafíos asociados con la ansiedad social y la fobia social.

Es común malinterpretar estos trastornos. Desmitifiquemos algunas creencias erróneas:

Mito: La ansiedad social es solo timidez. Realidad: La ansiedad social puede ser incapacitante y va más allá de la timidez común.

Mito: La fobia social es simplemente miedo a la gente. Realidad: La fobia social implica un miedo irracional a situaciones específicas, no solo a las personas.

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Doble Grado en Psicología y Criminología en UPC Colegiada M-38957.

Máster en Terapia Familiar Sistémica en Universidad Pontificia Comillas (UPC).

Máster en Psicología General Sanitaria en UPC.

Formación específica en:

• Evaluación del riesgo de conducta violenta y estrategias de intervención.

• Protegiendo a las víctimas, jornadas de del día internacional contra la trata de fines de explotación sexual.

• Criminología y Bienestar Social.

Referencias

Caballo, V., Andrés, V., & Bas, F. (1997). Fobia social. Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos, 1, 25-87.