Consejos para superar la dependencia emocional en niños
Los niños, hasta los dos o tres años, necesitan los cuidados y atención de los adultos de su entorno para satisfacer sus necesidades básicas (comer, dormir, protegerse…), por lo que a estas edades son totalmente dependientes de otros. A medida que van creciendo y madurando, van siendo cada vez más autónomos y capaces de guiarse por el mundo sin necesidad de un adulto. No obstante, en ocasiones los niños pueden mostrarse excesivamente dependientes de su madre, padre u otra figura de referencia para sentirse seguros y protegidos y, desde ahí, relacionarse con otras personas y con su entorno. En estos casos, podemos pensar que puede existir cierta dependencia emocional.
¿Qué es la dependencia emocional en niños?
La dependencia emocional es la necesidad desproporcionada de estar cerca de otra persona para sentirse seguro, cómodo y con confianza. Por tanto, cuando hablamos de dependencia emocional en los niños nos referimos a que necesitan, con una intensidad mayor que otros niños de su edad, a sus adultos de referencia (padre, madre u otros cuidadores) para sentirse seguros, protegidos… y así relacionarse con lo que les rodea, esto también suele llamarse codependencia afectiva.
¿Cuáles son los síntomas de la dependencia emocional en los niños?
Algunas señales de que un niño presenta dependencia emocional pueden ser:
- • Falta de confianza en sí mismo.
- • Baja autoestima.
- • Presencia de miedos irracionales.
- • Miedo a estar solo/a o sin sus figuras de referencia.
- • Escasas habilidades sociales.
- • Necesidad de aprobación externa.
- • Inestabilidad emocional.
- • Fracaso escolar.
- • Baja tolerancia a la frustración.
- • Dificultad para tomar decisiones o resolver problemas por sí mismo/a.
¿Cuántos tipos de dependencia emocional hay en los niños?
No existe una clasificación de los diferentes tipos de dependencia emocional en los niños. No obstante, dado que algunos patrones de conducta se repiten, podemos observar niños que dependen o demandan de sus padres diferentes aspectos:
- • Afecto: necesitan de forma desproporcionada el cariño o afecto de sus padres para sentirse seguros, lo cual puede estar relacionado con el apego inseguro que comentaremos a continuación.
- • Aprobación: necesitan de forma excesiva que sus padres reconozcan y aprueben sus actuaciones para sentir confianza en sí mismos y confiar en sus capacidades.
- • Presencia: necesitan estar constantemente acompañados de sus padres o figuras de cuidado pues, de lo contrario, experimentan miedo o malestar, aún cuando están en compañía de otros adultos o menores de su edad.
¿Qué se esconde detrás de la dependencia emocional o codependencia afectiva?
La dependencia emocional suele estar relacionada con la educación que ha recibido el niño y el tipo de apego desarrollado, aunque cabe conocer cada caso concreto.
Factores relacionados con la educación
- • Sobreprotección: Implica que los padres realizan actividades, toman decisiones o asumen responsabilidades que pueden gestionar sus hijos por sí mismos. Esto acaba impidiendo que el niño confíe y desarrolle sus propias habilidades.
- • Ausencia de límites y normas: Las normas permiten que los niños asuman responsabilidades y aportan seguridad. La falta de ellas puede hacer que no sepan valerse por sí mismos cuando tienen que realizar tareas o que no sepan gestionar la frustración que puede generarles tener que realizarlas.
- • Centrarse en los fallos en lugar de en los logros: Cometer fallos y realizar pruebas forma parte del proceso de aprendizaje de los niños. Estar constantemente destacando sus fallos y no valorar sus logros puede generar un sentimiento de inseguridad. Esto puede ocasionar que el niño necesite la valoración y reconocimiento de otras personas para sentirse válido, creándose así una dependencia.
Apego emocional
- • Ausencia de apego seguro: El apego es el vínculo emocional y afectivo que se establece entre el niño y su figura de cuidados (padre, madre…). Cuando el apego es seguro el niño experimenta que, cuando ha necesitado que su figura de referencia satisficiera alguna de sus necesidades (fisiológicas y emocionales), ha estado disponible para él, lo cual genera una sensación de seguridad. En cambio, cuando el apego es inseguro el niño experimenta que, de diferentes formas, su figura de referencia no siempre ha estado disponible. Por tanto, puede necesitar cierta seguridad externa para relacionarse con su alrededor, generando dependencia.
Consejos para trabajar la dependencia emocional en un niño
Para evitar que tu hijo tenga dependencia emocional o reducirla si crees que la puede tener, estas pautas pueden ayudarte:
- • Establece normas claras, concretas y consistentes, así como rutinas
- • Dale responsabilidades ajustadas a su edad
- • Proporciona un clima de afecto y seguridad
- • Muéstrate disponible y comparte tiempo y espacios de calidad
- • Valora sus capacidades y fortalezas
- • Ayúdale a expresar y gestionar sus emociones
- • Ayúdale a que tome sus propias decisiones en base a sus criterios
- • No le etiquetes: él/ella no es torpe, malo/a…, sino que hace determinadas conductas que forman parte de su proceso de exploración y aprendizaje. Por tanto, trata de evitar las expresiones “eres x” para que no dejen huella en su identidad y no le generen inseguridad.
- • Respeta su ritmo y proceso de aprendizaje
Si deseas pautas psicoeducativas específicas o un acompañamiento psicológico para tu hijo, nuestro equipo de psicólogas estará encantado de ayudarte.
¡Te esperamos!
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