Dislexia: Qué es, cómo identificarla, síntomas y ejercicios
¿Has notado que tu hijo o hija tiene problemas para seguir el ritmo de la clase? ¿Le cuesta más de lo habitual leer o escribir o la profesora os ha comentado algo al respecto? Si es así, es importante que prestes atención a algunas señales que pueden indicar que hay un problema de dislexia. Es decir, que el niño o niña tiene más dificultad para leer o escribir aunque se esfuerce como los demás. En este artículo te contamos qué es exactamente la dislexia, 6 características que te ayudarán a identificarla y qué hacer si crees que tu peque puede tener dislexia.
Empecemos por el principio: ¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que provoca una dificultad para leer y escribir. Una persona con dislexia tendrá problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender su decodificación.
Aunque la dislexia no tiene cura, sí se puede mejorar. De hecho, la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. El problema es que en muchas ocasiones se tarda años en diagnosticar, porque los niños buscan estrategias para superar los retos que encuentran en el camino. En estos casos, el problema aparece tarde y por tanto también se tarda más en ponerle solución, pero esto no significa que no se pueda ayudar al niño o niña a superar los nuevos desafíos y seguir sus estudios con normalidad.
¿Cómo puedes saber si tu hijo/a tiene dislexia?
Los 6 principales síntomas o características a los que tienes que prestar atención para detectar la dislexia son:
- 1. Dificultades para leer y escribir. Desde el primer momento en que aparezcan estas dificultades, es muy importante observarlas y estar en contacto con el colegio. Estas dificultades suelen afectar notablemente en la comprensión lectora. Aun así, hay que dejar claro que no todos los niños con problemas en la lectoescritura tienen dislexia.
- 2. Puede ir acompañado de problemas en la lateralidad, en las nociones espaciales y temporales. Por ejemplo, confundir derecha e izquierda.
- 3. También es habitual que estos niños confundan palabras con pronunciación similar o confundan la pronunciación de algún fonema.
- 4. Además, pueden trasponer las letras a la hora de escribir, cambiar o invertir números.
- 5. La lectura suele ser lenta y con errores de precisión.
- 6. Por último, también es bastante común que la dislexia vaya acompañada de problemas de concentración (en algunos casos, incluso de TDA o TDAH). También pueden aparecer dificultades en algunas funciones ejecutivas. Es decir, en la capacidad de planificar, tomar decisiones, organizarse o adaptarse a los cambios.
Qué consecuencias puede tener la dislexia en los niños
Los dos problemas principales que puede traer la dislexia para tu peque son:
- 1. Fracaso escolar. Es algo que sucede en la mayoría de los casos, porque les cuesta comprender los textos o necesitan más tiempo para realizar las tareas de lectura y escritura. Por ejemplo, pueden necesitar mucho más tiempo que su compañero para terminar un examen o leer una página de un libro.
- 2. Frustración. Es normal que la dislexia afecte al estado de ánimo de tu peque, por la frustración que produce a nivel escolar que el esfuerzo realizado no concuerde con los resultados. Por eso es importante detectar la dislexia y ayudar a estos niños y niñas, padres y profesores a comprender la dificultad y darles herramientas para superarla.
¿Qué puedes hacer si el niño/a tiene dislexia?
El primer paso si observas una dificultad en el peque será descartar cualquier tipo de dificultad auditiva o visual, para lo que puedes acudir a tu pediatra habitual.
También es importante que comprendas sus dificultades y no les riñas o sobrecargues. Si le cuesta más hacer una tarea no tiene por qué ser falta de interés o ser un niño “vago”.
Además, puedes buscar actividades que le gusten y se le den mejor, para que confianza. No le castigues con más lectura o más dictados, porque puedes hacer que su frustración aumente.
En todo lo que le sea posible ayúdale en sus deberes y estudios e intenta encontrar la mejor manera para que comprenda el temario: con esquemas, dibujos, colores, palabras clave, etc.
Más allá de estos consejos, lo más recomendable es realizar un seguimiento con el centro escolar y acudir a un logopeda lo antes posible, para cubrir las necesidades del niño.
¿Qué profesionales os ayudarán a tratar la dislexia?
Como comentábamos, el primer paso será acudir al pediatra y descartar cualquier problema de vista o auditivo. Pasado este momento, el profesional principal que os ayudará es el/la logopeda. En las sesiones de logopedia tu hijo o hija adquirirá técnicas y estrategias para mejorar su lectoescritura más allá de la dislexia. Además, las logopedas también pueden elaborar informes para el colegio, instituto o universidad. Por lo general, estos informes permiten alargar el tiempo de los exámenes, incluso en exámenes oficiales como el de entrada a la universidad.
Por último, es posible que dependiendo del caso el niño o adolescente necesite la ayuda de una psicóloga educativa o psicoterapeuta, cuando aparezcan problemas de atención, hiperactividad o la frustración que antes mencionábamos.
En cualquier caso, si crees que tu hijo o hija tiene dislexia, un problema de lectoescritura o cualquier otra dificultad, en Áurea siempre tienes una primera sesión gratuita. Creemos que esta entrevista inicial es fundamental para aclarar tus dudas, conocer al niño o niña y decidir desde ambas partes si es necesario un tratamiento de logopedia, si se debe de acudir a otro profesional o cuál es el mejor camino para el desarrollo de tu hijo o hija.
Si tienes cualquier duda, ¡llámanos o escríbenos por teléfono, WhatsApp o email!
1 Comentarios
Si bien la dislexia puede tener un gran impacto en la vida de las personas que la padecen, con el apoyo adecuado, es posible superar los desafíos asociados y llevar una vida plena y satisfactoria.