¡Hora de aprender a leer! 12 ideas para fomentar la lectura de los niños en casa
Desde que el niño nace, tiene mucho que aprender del mundo. Y, junto con aprender a hablar, aprender a leer es un pilar fundamental en la lista de aprendizajes de los peques. Todo lo que nos rodea está lleno de letras que hacen muy importante el saber leer: carteles, libros, notas, indicaciones, etiquetas, etc. Por eso, tu peque necesita aprender a leer para comprender el mundo que le rodea, y desarrollar la imaginación e inspiración en los viajes a lugares lejanos a los que le lleven los libros. Y, para ello, es muy importante que fomentes la lectura en casa.
Entre otros beneficios, la lectura nos entretiene, aumenta los conocimientos, nos permite descubrir lugares e historias, desconectar por un rato de nuestras preocupaciones e incluso socializar al compartir experiencias sobre libros leídos. Además, ejercita el cerebro y mejora la concentración.
¿Cuándo comienzan los niños a aprender a leer?
Antes de empezar con los ejercicios para fomentar la lectura de tu niño/a en casa, debes de conocer las distintas fases por las que pasa el peque en su aprendizaje.
Es importante entender que la lectura no es una habilidad innata como el lenguaje. Sin embargo, se aprende desde bien pequeños, porque contribuye al desarrollo de las distintas áreas cognitivas y emocionales.
En la lectura intervienen distintos procesos cognitivos que se irán desarrollando a medida que tu pequeño o pequeña vaya adquiriendo mayor habilidad lectora. Este proceso tiene distintas etapas y normalmente se aprende en la escuela, pero algunos niños y niñas pueden aprender a leer en casa con edades mucho más tempranas.
Las etapas principales por las que pasará tu peque durante el aprendizaje son:
- • Etapa logográfica. Tu niño o niña en esta etapa reconocerá la palabra como una unidad completa que no sabe leer. En ella, el niño seleccionará los distintos rasgos visuales de esta palabra que le resulten llamativos (color, forma…), hará un análisis más global y no se centrará en cada letra por específico. Por ejemplo, será capaz de asociar el nombre de cualquier alimento al ver el logo de la marca por el color y la forma.
- • Etapa alfabética. En esta etapa tendrá mayor conciencia de que las palabras se dividen en unidades más pequeñas: las letras. Es aquí donde comenzará a relacionar cada grafema (letra escrita) con su fonema (sonido). Es decir, que al ver la letra A reconocerá su forma y la asociará con su sonido “a” y articulación. A su vez, empezará a ensamblar los distintos fonemas para pronunciarlos (m+a=ma), accediendo léxico y significado de las palabras.
- • Etapa ortográfica: En esta última fase del desarrollo lector, el peque ya será capaz de asociar morfemas (unidades mínimas de significado) de forma semántica y sintáctica. Es decir, que en una palabra como “panadería” será capaz de reconocer la raíz “pan” y la terminación “adería”: el pan y el lugar donde comprarlo. Así, su nivel de comprensión será mucho mayor.
12 actividades para trabajar la lectura en casa
Ahora sí, entramos a ayudarte con 12 actividades para fomentar la lectura en casa. Fomentar la lectura puede ser mucho más sencillo si lo hacemos a través del juego, para que el niño/a lo tome como algo divertido, ameno y entretenido. Y lo mejor, es que si tienes varios peques, muchas actividades te permitirán trabajar con ellos a la vez.
¡Os dejamos un montón de ideas para empezar!
- 1. “Lee como si fueras un…” Para hacer este juego de forma más casera, podéis tomar un papel y dividirlo en distintos trozos. En ellos podéis escribir tantos personajes como se os ocurran (“lee como un ogro”, “lee como alguien que este muy feliz”...). Al hacerlo vosotros mismos podéis incluir sus personajes favoritos de dibujos que lo motiven más. El juego consistirá en leer los textos imitando los distintos roles que os toquen.
- 2. “Dominó visual” En este juego se aplican las mismas reglas que en el dominó normal salvo que, en lugar de puntos, cada una de las fichas tendrá por un lado imágenes y en el otro, descripciones. En cada turno el niño leerá la descripción e identificará, con lo que está leyendo, cuál es la tarjeta visual, p.ej., “una fruta naranja que crece en los árboles”.
- 3. “Sopas de letras”. Con este juego en el que puede parecer que no estamos fomentando la lectura, los peques pondrán en marcha los procesos cognitivos que intervienen en la decodificación de las palabras, al tener que identificarlas entre un mar de letras.
- 4. “Buscar el tesoro”. Prepara una gymkana casera para encontrar un tesoro escondido (un juguete, un cuento…). En este caso, las pistas estarán escritas en distintos “minitrozos” del mapa, siendo necesario leer las pistas para llegar a la siguiente y así formar el puzzle del mapa para localizar el tesoro.
- 5. “Bingo por palabras”. Las normas son las mismas que en el bingo tradicional, pero tacharemos palabras o letras en lugar de números, leyéndolas o comprendiéndolas según si están aprendiendo el sonido de cada letra o la palabra completa.
- 6. “Adivina la palabra”. Este juego podrá variar a vuestro gusto y según la etapa de lectura en la que se encuentre el peque. Podréis leer pistas sobre las letras que conforman la palabra, p.ej., “la segunda letra es la c”; pistas sobre la palabra en sí o incluso dibujos de las iniciales.
- 7. “Chef de cocina”. Siempre junto a la supervisión de un adulto, podemos adaptar algunas recetas de sus comidas favoritas, con un tamaño de letra y fuente adecuada, y convertirnos en pinche y chef por un día. En este caso, el niño/a irá leyendo el paso a paso de la receta y los ingredientes y nosotros iremos siguiendo estas normas para tener un banquete de lo más delicioso.
- 8. “Dibuja la historia”. Solo necesitaréis lápices de colores y cartulinas. El juego consiste en que el niño o niña vaya representando las distintas escenas de una historia a medida que la va leyendo, contando la introducción, el nudo y el desenlace mediante el dibujo; estará desarrollando, además, la creatividad. Al terminar la historia, podréis pegarla en la nevera o paredes de su habitación.
- 9. “Crear un final alternativo”. Sabemos que los cuentos tienen su final, pero lo que te proponemos es que leáis hasta casi el final de la historia y, cuando esté a punto de acabar, cerréis el libro y tratéis de inventar un desenlace alternativo. Cada uno aportará su idea y entre todos los que participéis crearéis “el final perfecto”. Lo mejor de este juego es que según la edad del niño/a podréis crear finales más sencillos o más complicados.
- 10. “El baile de las letras”. Este juego también puede adaptarse a la etapa en la que se encuentre el/la peque. Consiste en formar letras, sílabas o palabras con el cuerpo, que tendréis que adivinar por turnos. Escribid en trozos de papel distintas palabras o letras y jugad por turnos: leedlas y, a continuación, pasad a imitarlas con el cuerpo para que el jugador contrario las adivine.
- 11. “El detective de letras”. Para este juego de lectura sólo necesitarás una lupa y un papel. Tendrá que buscar por todo el papel la palabra, sílaba o letra que le indiques, poniendo la lupa sobre el papel. En esta hoja habrá escrito previamente un amasijo de letras o palabras desordenadas y, una vez encontrada, deberá rodearla con un lapicero de color para indicar que la ha encontrado.
- 12. “La caja mágica”. Coge una caja de zapatos y dividela en distintas secciones. Introduce en cada una de ellas papeles con el nombre de personajes, lugares, objetos y emociones/sentimientos. A continuación, crea un dado con números del 1 al 3. El juego consiste en crear historias por turnos: tira el dado por cada uno de los elementos obteniendo un número distinto de personajes, lugares, etc. Por ejemplo, podrías obtener 2 personajes, un lugar, 2 objetos y tres emociones. Colócalos todos sobre la mesa y, a partir de ahí, cread una historia que incluya todos los elementos. En este caso, la lectura se aplica al leer cada papel.
8 recomendaciones extra para fomentar la lectura en los niños
Además de aprender a leer jugando, es importante que tengas en cuenta algunas recomendaciones para crear una buena relación de tu niño o niña con la lectura:
- • Aprovecha para leer un libro antes de ir a dormir, crea una rutina y dedica un espacio de tiempo, de por ejemplo 30 minutos, a estar los dos juntos/as, leer juntos/as, etc. Deja que sea él/ella quien narre la historia o describa las imágenes si aún no ha comenzado a leer.
- • Deja que sea el niño o la niña quien elija el libro que quiere leer, esto les motivará mucho más, te permitirá conocer sus gustos para ampliar el número de lecturas en la estantería.
- • Trata de dar ejemplo: si los y las peques te ven leer, es más probable que sientan curiosidad, quieran imitarte y despierten su interés lector.
- • Introduce juegos como los comentados en la sección anterior, haciendo de la lectura algo divertido y no una obligación. No presiones o impongas la lectura en aquellos momentos en los que esté cansado, porque podría generar rechazo.
- • Cuando leáis juntos, alternad la lectura y leed una parte cada uno/a.
- • Elige lecturas de su interés y con dibujos que llamen su atención.
- • Crea espacios de lectura en casa: un rincón en el salón, una tienda creada con sábanas en la habitación… Así harás de la lectura toda una experiencia y lo entenderá como un momento felíz y tranquilo.
- • Visita bibliotecas o librerías para que el peque vea que en estos espacios encontrará a otros niños, niñas y adultos que también hacen de la lectura algo divertido. Estos locales suelen decorar el espacio de lectura infantil con mayor gama de colores, sillas acordes a su edad, espacios para colorear, peluches, etc. Todo esto le generará mayor motivación y ganas de ir a por más libros.
¿Necesitas más ayuda? Encuentra un logopeda especializado en lectoescritura
En ocasiones, los peques encuentran algunas dificultades a la hora de empezar a leer. Si sientes que tu hijo o hija no sigue el ritmo de los demás niños de su edad, puedes pedir ayuda a un logopeda para que pueda avanzar. En Clínicas Áurea contamos con una entrevista inicial gratuita con nuestras logopedas, en la que podrás resolver dudas y recibir asesoramiento sobre si tu peque necesita ayuda para no quedarse atrás. Esto es muy importante para evitar posteriores problemas escolares, muchas veces relacionados con la dificultad para leer o escribir.
Bibliografía:
García Madruga, J. A. (2006). Lectura y conocimiento. Barcelona: Paidós, 2006. Teberosky, A. (2003). Alfabetización inicial: aportes y limitaciones. Cuadernos de pedagogía, 330, 42-46.
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