¿Quieres mejorar tu relación gracias a la terapia de pareja? Tendrás que olvidarte de las medias naranjas
En este artículo queremos contarte qué se hace en terapia de pareja, cómo puede ayudarte un psicólogo para parejas y cuándo es el momento para acudir a terapia.
¿Cuál es el problema de las parejas del siglo XXI?
El concepto de pareja ha evolucionado mucho a lo largo de la historia en función de los cambios económicos, políticos, sociales, etc. Ahora, nuestro modelo occidental se encuentra en un punto en el que no había estado antes: tenemos más claro que nunca que tenemos derecho a ser felices, y muchas veces asociamos esa felicidad a la pareja. Buscamos una persona que se convierta en nuestra mejor amiga, amante o compañera de vida. Pero, ¿qué pasa cuando alguna de esas cosas falla? ¿Es mejor encontrar a otra persona con la que sustituirla y recibir todo lo que merecemos? La verdad es que no es tan sencillo: una pareja no son solo 2 personas, sino cómo se relacionan. Y esto es algo que no surge por amor romántico y espontáneo: toca trabajar. Y no hablemos ya de los modelos tradicionales y la creencia de que necesitamos “completarnos con una pareja”. Spoiler: NO SOMOS MEDIAS NARANJAS. Somos personas enteras, válidas e independientes. Y buscar una mitad que nos complemente no ayuda a un modelo de relación saludable. Así que vengas a terapia o no, recuerda que en una relación hay dos naranjas enteras.
¿Qué se hace en terapia de pareja?
En la terapia de pareja puede trabajarse la relación de pareja desde muchas perspectivas, porque no todo el mundo tiene los mismos problemas o necesidades. Algunos problemas vienen de dentro y otros de fuera, así que será importante tanto el trabajo conjunto como el individual
A veces el contexto puede más que el amor
Si has escuchado eso de que el amor lo puede todo tenemos malas noticias: el amor puede mucho, pero necesita un poco de ayuda. A las expectativas del amor tradicional de las que hablábamos antes, tenemos que sumar las condiciones exteriores.
¿Te comportas igual con tu pareja cuando estás estresado, cabreado, con una situación de precariedad laboral o encerrado en casa por una pandemia? ¿O la cosa cambia cuando los dos estáis tranquilos y felices, disfrutando de una cervecita al sol? Y no se trata solo de la pareja, porque tu situación en cada momento condiciona cómo te comportas con el resto. Así que por mucho amor que haya, el mundo exterior (e interior), influye y mucho. Y si encima ponemos en nuestra pareja ciertas expectativas aprendidas de manera inconsciente, no parece fácil mantener una pareja y cuidarla y quererla “para siempre”. Pero ojo, no estamos diciendo que no se pueda: solo que hay que esforzarse un poco para que una relación funcione. Y esos puntos que hacen a una relación funcionar o no son los que tratamos en la terapia de pareja
Temas frecuentes que tratamos en la terapia de pareja
Como decíamos, los motivos por los que una pareja acude a terapia pueden ser muy diversos y específicos. Sin embargo, sí podemos clasificar algunos de los casos más habituales que generan conflicto en la pareja:
- • Problemas de comunicación.
- • Distanciamiento.
- • Violencia.
- • Dificultades sexuales.
- • Adicciones.
- • Duelos.
- • Cambios en el ciclo vital (nacimiento, adolescencia o emancipación de los hijos, entre otros).
- • Infidelidad.
¿Cómo es una terapia de pareja?
Las terapias de pareja no son siempre iguales. De hecho, existen diferentes corrientes:
• Unas más centradas en la conducta de la pareja.
• Otras que buscan entender el proceso que hay detrás del conflicto.
• Algunas se remontan a orígenes en las historias familiares.
• Y otras solo trabajan desde el lenguaje de las emociones.
Como cada pareja es diferente, es importante que el psicólogo o psicóloga diagnostique bien el problema y cree un plan de trabajo. Pero no solo eso, sino que tendrá que asegurarse de que vosotros como pacientes estáis de acuerdo, y que tiene sentido en vuestra vida la propuesta de tratamiento que os hace. En cualquier caso, el primer paso es que ambos/as os sintáis cómodos con la terapeuta. Por eso en Clínicas Áurea ofrecemos siempre una entrevista inicial gratuita, para que podáis decidir si esto es para vosotros y si realmente queréis empezar a trabajar con nosotras.
¿Cómo se desarrollan las sesiones de terapia de pareja?
Independientemente del modelo de terapia que siga la/el psicólogo de parejas y las técnicas que utilice, habrá algunas características comunes en la terapia:
• Generalmente las primeras sesiones sirven para recoger información sobre la pareja y sobre el problema en concreto.
• Se suele rastrear la historia del problema preguntando a cada miembro por su punto de vista y proponiendo una escucha activa de ambos y sin que intervengan todavía.
• Además, es común que pregunte por las soluciones que se han intentado aplicar al problema y han fracasado, para no repetirlas.
• En muchas ocasiones
• la terapeuta tiene una primera sesión individual con cada miembro para dejar claras ciertas cuestiones antes de que empiece el proceso: cuestiones relativas a la ocultación de información o a la sospecha de violencia. La terapeuta ha de preguntar a los miembros por separado si esconden secretos, infidelidades, adicciones, si se sienten amenazados/as por su pareja, etc. Una serie de preguntas que sienten las bases para un proceso terapéutico honesto donde no haya alianzas ni coaliciones entre terapeuta y un miembro de la pareja.
Algunos aspectos de funcionamiento de las terapias de pareja
Las sesiones de pareja pueden durar entre una hora y una hora y media, ya que es importante contar con tiempo para que las dos personas puedan expresarse y escucharse. Generalmente la terapeuta proporciona un contrato de confidencialidad con los pacientes siempre y cuando sienta que puede ponerse en riesgo el avance de la terapia y se vea en el deber de desvelar la información al otro miembro.
¿La terapia de pareja asegura una reconciliación?
El final de una terapia de pareja es muy variable. Muchas parejas no buscan una reconciliación, sino que acuden a la terapia para separarse sin generar más dolor del necesario. Sin embargo, otras llegan con la intención de separarse pero, tras la terapia, descubren que su problema tenía otra solución y deciden volver a empezar, con nuevas condiciones. Por todo esto, no sabemos la inmensidad de historias de parejas que hay y de posibles finales que cada una tiene. Lo que sí sabemos es que para todas hay una solución posible, que pase por evitar dolor a ambas partes, ya sea juntas o por separado.
¿Cuándo es el momento de acudir a terapia de pareja?
Puede que pienses que tienes que estar a punto de separarte o en un gran conflicto para acudir a terapia, pero nada más lejos de la realidad. Cualquier momento es bueno para empezar a mejorar una relación, porque cuanto antes se construyan unos cimientos sólidos, antes empezaréis a crecer juntos. Y cuando lleguen los problemas (porque no existen las vidas perfectas), sabréis cómo afrontarlos. Pero, por supuesto, si creéis que estáis en el peor punto, incluso si tenéis que separaros, la terapia de pareja también puede ayudaros. A veces los hijos en común, las posesiones u otros motivos impiden cortar del todo una relación. Y, en esos casos, lo mejor es que la relación termine de la mejor forma posible.
Si necesitas saber más, consulta nuestra página de psicología adultos, llámanos y solicita tu cita.
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